ARQUEOLOGOS ARGENTINOS

Prof Osvaldo R. Maidana

Desde Humahuaca. Jujuy

Argentina festeja sus doscientos años de “Libertad e Independencia”.
Los descendientes de los habitantes originarios de este Continente, la Abyayala milenaria, continúan en la resistencia.

Las luchas por la descolonización y la libertad, están en medio camino.
La actual Presidenta del País, reitera que una “nueva Argentina” surge en el año 2003, por la victoria política de su cónyuge, el Dr. Néstor Kirchner.

Las comunidades de los descendientes de originarios se encuentran llevando a cabo penosos esfuerzos por reorganizarse, en función de sus remanentes culturales, sin auxilio alguno.
La educación en todos sus aspectos y lugares, continúa importando modelos resultando en consecuencia, alienante.
La política, evidentemente partidista, se desenvuelve en personalismos individualistas y moldes demagógicos, terminando en “listas sabanas” de grupos de amigos y familiares, cada vez más alejados y sin la mínima participación de sus votantes o electores.
Los credos religiosos se han multiplicado debido a los “diezmos” y por tanto alejado de los pobres que son la mayoría, a quienes en última instancia desconocen o desprecia.

La violencia esta uniformada con colores; pero es idéntica en procederes, pues parte o comienza con la despersonalización, corriendo el riesgo de terminar en la delincuencia con armas.
Varias comunidades del Altiplano jujeño, denuncian una vez más, de las mil veces ocurrida, la burla y los oídos sordos de los soberbios y el menos precio.

Esta vez, en nombre de una Universidad, con un profesor y sus alumnos.
“estamos elaborando un mapa de sitios arqueológicos”. “estudiando el pasado”.
¿el pasado de quienes?.
¿Acaso mera curiosidad académica, intelectual?.
El profesor aclaro durante el dialogo, que estaban rescatadno además, material ergológico de los tiempos precolombinos. Más allá de los mil años.
Mientras sus alumnos mujeres y alumnos en ardua tarea respondían a los requisitos de la disciplina o materia académica, con entusiasmo y sacrificio digno de elogio, el conductor trataba de justificar lo que estaba siendo reprochado por integrantes de las Comunidades Indígenas que se sentían afectadas.

Como ocurre siempre, somos “convidados de piedra”.
“Incluidos en muchas ocasiones, en la vergüenza de la traición o complicidad”.
¿funciona el respeto mutuo?
¿acaso vamos a continuar repitiendo que fuimos descubiertos y como en 1492 seguimos en la penumbra, para ser nuevamente descubiertos?
Los comunarios estaban visiblemente contrariados.
Los universitarios removían las entrañas de la Tierra. Del a “Madre Tierra”, la “Pacha”, que conserva y resguarda los vestigios de culturas; de aquellas que no lograron enterrar sus muertos debido a la violencia que iniciaron los invasores, los que por cinco siglos no conceden tregua.
Hagamos memoria: primero, destruyeron y asesinaron pueblos en forma salvaje e impune, atribuyendo “salvajismo” a sus víctimas. Luego, se apropiaron de sus bienes y sus tierras.

Borrar las pruebas, esto es, los vestigios del horror, pareciera ser la consigna.
No se advierte la consciencia del error convertido en horror; ni por asomo el arrepentimiento.
“Los invasores” pensaron y actuaron bajo los objetivos del extermino.
No lo lograron.
Sus víctimas reaparecen, para reclamar sus pertenencias y derechos.
Enormes dificultades en y para ambos.
La liberación, la descolonización, contra el dominio.
El poder, contra los derechos.
Traiciones y oportunismos, de por medio.

“La arqueología” es parte de la “antropología”.
La antropología nace en Inglaterra con objetivos de dominación. “Hay que conocer al enemigo para vencerlo”

Fue la India, la que debía se dominada por los ingleses, el Reino Unido.
Los medios: las armas y la antropología.
¡Fracasaron!

El hombre nace para ser libre. Difícil de lograr. Pero posible.
Los arqueólogos argentinos parecen haber equivocado el rumbo.
Se han trasformado en “huaqueros” o buscadores de “prestigio”.
A ellos de debe la “soberbia académica”, de la que hacen gala. “Se llevan todo por delante”, dicen los comunarios.
Los testimonios abundan.
Inventaron “leyes”, para “escavar” a placer.” Museos” para disimular el comercio infame de “piezas” irreproducibles, producto de la capacidad creadora de la especie.
Los encontramos aliados al poder político y al económico, con los cuales convienen y contractan.
“Santa Rosa de Tastíl”. Ciudad pre incaica en la Quebrada del Toro, provincia de Salta. Un arqueólogo de apellido Cigliano recibe el apoyo de las autoridades de la provincia y a su pedido cuneta con 70 soldados que “excavan” son preparación alguna.
Resultado: cantidad de muros carentes de patrón de restauración; un museo de sitio que exhibe desolación y escases de piezas representativas.
Sensación de una verdadera “depredación” impune.
Justificación: un voluminoso tomo para eruditos, “Tastíl”
La Comunidades aledañas, absortas, indignadas, impotentes.
Muy agradecidos los criollos o extranjeros “terratenientes”.
“Quilmes”. Ciudad preincaica en el Valle Calchaquí. Provincia de Tucumán. Un arqueólogo de apellido Pellichero, se hace cargo de la restauración de aquel monumento milenario.
Este delega la responsabilidad en un irreflexivo neófito de apellido Gordillo.

Pellichero cumplía por ese entonces, en calidad de “full time”, la Dirección del Museo Arqueológico de la Universidad Nacional de Buenos Aires en Tilcara.
Esta Universidad exonero al arqueólogo mencionado, por haber publicado “autor” un trabajo de investigación de su Director, el Dr. Eduardo Casanova, por ese entonces fallecido.

Resultado de Quilmes: similar a Tastíl. Mera depredación.
Por esta vez, la Universidad Nacional de Tucumán ausente.
Volvemos a Salta, “un investigador norteamericano de nombre Johan Reinhart con el apoyo del CONICET en la persona de la arqueóloga argentina Constanza Ceruti” saquean vestigios incaicos en las cumbres del volcán Llullaillaco (6.739 m.s.n.m.).

Profanan el contenido del santuario, donde descansan niños “ofrendas místicas” de jerarquía, destruyendo el santuario con el objeto de cumplir sus propósitos delictivos de apropiación ilícita, como si estos fuere meros objetos.
En fardos preparados para su salida del país, son rescatados por la gendarmería nacional, por lo que quedan en la Provincia. Como las dos Universidades no participaron, los fardos funerarios quedan por varios meses en un furgón frigorífico donde las temperaturas no estaban controladas y mucho menos en relación a las reinantes en el lugar de origen. Podemos suponer el resultado de esta “depredación” delictiva impune.

Lamentablemente; una delegación “representantes indígenas de las localidades de San Antonio de los Cobres y Tolar Grande” presididos por el “Cacique Miguel Orlando Ciares” firman un documento con las autoridades MAAM (Museo Argentino de Alta Montaña), en adhesión y acuerdo para considerar que esa institución de netos objetivos turísticos resulte ser considerado como el “verdadero santuario para aquellos niños”.

Estos acontecimientos que vienen reiterándose a lo largo de los siglos exigen el refuerzo constante de la resistencia para la descolonización de todo el Continente, el que viene tolerando la permanente y perversa invasión.
Será la unificación con ética y el ayni ruway autentico, lo que permitirá la convivencia, mediando el respeto mutuo y el reconocimiento de nuestras diferencias y el acuerdo real para definir quién es el anfitrión y quien es el invitado.
No será la vendetta el resultado, sino el bien vivir para todos.

Prof. Osvaldo R. Maidana

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